dissabte, 22 de novembre del 2014

El portafolio, instrumento de evaluación para promover la reflexión

El portafolio pedagógico es una estupenda herramienta para el trabajo en el aula, en cuanto a que los estudiantes no sólo aprenden en un área sino que pueden integrarlas todas en su portafolio, ya que éste no se acaba nunca sino que se alimenta a diario con material y con elementos reflexivos del estudiante para y sobre su proceso de aprendizaje.

Para el docente es una herramienta que permite ver y controlar la forma de aprender de sus alumnos y sus estructuras de pensamiento, además de facilitarle una estrategia de organización y desarrollo de su creatividad.

Son, por tanto, una herramienta que facilita la evaluación integral de los estudiantes, profesores y de los programas académicos. Además reflejan qué valores y habilidades han desarrollado los estudiantes y profesores a lo largo de su trayectoria, y qué cursos o actividades han propiciado este crecimiento personal.

Pero, como todo lo nuevo, la incorporación de los e-portafolios en la enseñanza requiere formación, voluntad, esfuerzo y valentía por parte del profesorado. Además, supone una dedicación de tiempo que, muchas veces, es complicada de obtener teniendo en cuenta las dinámicas y metodologías actuales en la mayoría de las aulas, donde los libros de texto y los exámenes como forma de evaluación tradicional, ocupan la mayor parte del tiempo. 

Poco a poco, día a día, tenemos que ir introduciendo esta nueva forma de trabajo que, a la larga, fomentará una consecución mayor de las competencias de nuestros alumnos, sobre todo en autonomía personal y en aprender a aprender.

Antes de implantar esta nueva forma de evaluación y reflexión hay que analizar las ventajas y los inconvenientes para saber a qué nos atenemos:

Ventajas
· Implican una participación activa por parte de los alumnos.
· Promueven la responsabilidad sobre su trabajo.
· Ayudan a autoevaluarse.
· Permiten la adaptación en función de sus capacidades, intereses o necesidades.
· Complementan la información del profesor a la hora de la evaluación global del alumno/a.
· Es una forma de dejar espacio a la creatividad del alumnado

Inconvenientes
· Exigen un tiempo del que no siempre se puede disponer, tanto por parte del profesor como alumno, al coexistir en nuestras aulas otras formas más tradicionales de trabajar: libros de texto, exámenes, diversas metodologías para cada especialista...
· Algunos contenidos son difíciles de observar con el trabajo del e-portafolio y requiere que además se usen otras formas de evaluación.
· La autoevaluación es un proceso que necesita tiempo y entrenamiento.
· Para ponerlo en marcha es necesario formarse sobre el tema. Esto supone un tiempo que no siempre tienen o quieren ofrecer los docentes.


Desde mi punto de vista, y dado que la sociedad ha evolucionado y está inmersa en el llamado “boom” tecnológico deberíamos aprovechar las posibilidades que ofrece el e-portafolio. Deberíamos aprender a trabajar con él y así ofrecer a los alumnos nuevas alternativas a la hora del almacenamiento de información y evaluación de los aprendizajes.

Os dejo aquí un par de links que me han parecido interesante sobre lo que os acabo de comentar.


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